En tiempos de contingencia sanitaria, los servicio funerarios tienen una demanda y algunos de ellos incumplen con la reglamentación necesaria para poder funcionar.
Según datos del INEGI, revelan que la industria funeraria tiene un valor en el mercado de 8 mil millones de pesos, de los cuales 40 por ciento, los manejan las agencias funerarias que operan fuera del marco legal.
Las funerarias ilegales no garantizan un certificado de defunción oficial, ni el manejo que el cuerpo requiere, además de que los costos son elevados, es decir hasta más de 13 mi pesos.
Cabe señalar que las funerarias formales adoptan medidas de salud estrictas para brindar los servicios de inhumación y cremación bajo los protocolos emitidos por la COFEPRIS.
Además de que se invierte más de mil 500 pesos para adquirir trajes tayvek, guantes, mascarilla y gogless o caretas para cada colaborador para el manejo y traslado de los difuntos en las carrozas y para el embalsamado.
Según la industria estima que el 30 por ciento de las empresas en el mercado son formales y el 70 por ciento "patito" en un universo de más de 300 funerarias en el Estado de México.