Cinco agentes de Carabineros de Chile fueron arrestados el día de hoy por su supuesta implicación en un robo millonario a una empresa de transporte de valores, Brinks, ocurrido en agosto en Rancagua, ubicada a 85 kilómetros al sur de Santiago. Este atraco, que tuvo lugar el 16 de agosto, resultó en la sustracción de cerca de 12.000 millones de pesos (aproximadamente 251,913.22 pesos mexicanos), y parte del botín ya ha sido recuperado por las autoridades.
El robo fue llevado a cabo por un grupo de aproximadamente 30 personas que utilizaron pelucas y uniformes similares a los de la empresa para infiltrarse. Durante el asalto, los delincuentes emplearon al menos veinte vehículos, varios de los cuales fueron incendiados durante su escape, generando un caos significativo en la ciudad. Según el fiscal Carlos Fuentes, los carabineros arrestados facilitaron tanto la ejecución como la huida de los atracadores. "
Sin la participación de estos carabineros, no se habría podido llevar a cabo el robo", declaró Fuentes en una rueda de prensa
Los cinco agentes fueron dados de baja inmediatamente después de su detención. La ministra del Interior, Carolina Tohá, destacó que una denuncia anónima fue crucial para llevar a cabo estas detenciones y subrayó la importancia de los mecanismos que permiten a los ciudadanos informar sobre irregularidades dentro de las fuerzas policiales. "Gracias a estos mecanismos, hemos visto avances significativos en la detección de delitos cometidos por funcionarios policiales", afirmó Tohá
Desde el robo, al menos una veintena de personas han estado bajo prisión preventiva, acusadas de participar en el asalto. Las investigaciones han revelado que algunos de estos individuos ya estaban en prisión preventiva antes del robo y que los carabineros arrestados no fueron los organizadores del atraco, sino más bien cómplices que facilitaron la operación. La Fiscalía ha indicado que se están investigando otros delitos relacionados con esta red criminal