Modificar los criterios para medir la calidad del aire en el Valle de Toluca, es obligación del gobierno estatal debido al amparo que ganó Greenpeace.
Esto obliga a crear un nuevo programa de contingencia para la Zona Metropolitana del Valle de Toluca, haciendo que los límites para establecer contingencias ambientales sean más estrictos.
Esto debido a los altos niveles continuos de contaminantes que se registran en esta zona y los cuáles pueden generar un impacto nocivo en la población, de no alertar de forma adecuada cuando la concentración de micropartículas excede el ideal para actividades al aire libre.