En agosto del 2018, se instaló un cárcamo a 250 metros del Río Lerma con la finalidad de agilizar el desalojo de los canales San Carlos y San Isidro, además de disminuir los escurrimientos que provocan las inundaciones en la Avenida Juárez del municipio de San Mateo Atenco.
El cárcamo comenzó a funcionar a través de dos bombas de dos metros cúbicos y un par de líneas de conducción de 24 pulgadas.