La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó un recurso presentado por las autoridades de Texas que tenía con el que se buscaba revertir la derrota de Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre.
Sus nueve integrantes, incluidos tres designados por el actual presidente de Estados Unidos, concluyeron que Texas no tenía derecho a interferir en la organización de elecciones en otros estados.