La zona norte de la capital mexiquense se caracteriza por qué gran parte del suelo es utilizado para el cultivo; sin embargo, en los últimos años ha sido dañado por la extracción ilegal de combustible, toda vez que el compuesto químico del hidrocarburo hace que la tierra pierda sus componentes lo que genera tramos desérticos que tardan hasta 15 años en recuperarse, así lo dio a conocer Rodolfo Serrato, Doctor en Ciencias Ambientales de la Universidad Autónoma del Estado de México.