En el contexto global de los sistemas ferroviarios, México se enfrenta a desafíos y oportunidades significativas en la expansión de su red de trenes de pasajeros bajo la administración entrante de Claudia Sheinbaum Pardo. La comparación con otras redes ferroviarias internacionales resalta tanto los logros como los retos pendientes en el país.
Claudia Sheinbaum, próxima presidenta de México, ha reiterado su compromiso con el desarrollo ferroviario al destacar proyectos significativos como el Tren Maya y el Tren Interoceánico. Durante su mandato, se planea la construcción de aproximadamente 3,000 kilómetros de nuevas vías, un esfuerzo considerable para fortalecer la infraestructura nacional.
El 11 de Julio, Sheinbaum presentó las primeras tres rutas de su plan de trenes de pasajeros; estas rutas incluyen el Tren AIFA-Pachuca, el Tren México-San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo Laredo, y el Tren México-Querétaro-Guadalajara, sumando 1,778 kilómetros del total de 3,000 que pretende implementar durante su administración.
A nivel internacional, destacan sistemas como el Shinkansen en Japón, famoso por alcanzar velocidades de hasta 320 km/h y por su red extensa de 2,764 kilómetros que conecta eficientemente grandes ciudades como Tokio y Osaka. En Rusia, el Ferrocarril Transiberiano ofrece una conexión vital a lo largo de 9,289 kilómetros, aunque a velocidades más moderadas que oscilan entre 60 y 80 km/h en promedio. En contraste, Amtrak en Estados Unidos gestiona una red extensiva que supera los 33,000 kilómetros y sirve a más de 500 estaciones en 46 estados, destacándose por sus características y alcance significativamente diferentes en comparación con el proyecto del Tren Maya.
En México, el Tren Maya, inaugurado parcialmente en 2023, tiene planes de expansión para conectar 1,564 kilómetros de la península yucateca, aunque enfrenta desafíos como el desarrollo incompleto de estaciones clave. Además, el Tren Interoceánico, con 227 kilómetros entre Veracruz y Oaxaca, representa otro esfuerzo por fortalecer la conectividad nacional.
Sin embargo, estos proyectos han generado controversia. El Tren Maya ha sido objeto de críticas debido a su impacto ambiental, acusado de contribuir al ecocidio en la región sureste de México. Según datos del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), se talaron 7 millones 300 mil árboles, esta cifra equivale a talar 146 veces los árboles del bosque de Chapultepec.
Durante los últimos 150 años, los presidentes mexicanos han dejado huella en la expansión y modernización de la red ferroviaria del país:
Mientras México avanza con planes ambiciosos bajo la próxima administración de Sheinbaum, la comparación con sistemas ferroviarios globales destaca tanto el potencial como los desafíos significativos que enfrenta el país en su camino hacia la modernización y expansión de su red ferroviaria nacional.