Buenos Aires, 18 dic (EFE).- El Gobierno de la provincia de Buenos Aires declaró este lunes el estado de emergencia y duelo para las próximas 72 horas en su territorio a causa del temporal sufrido este fin de semana que dejó al menos 14 muertos y numerosos destrozos.
Según publicó este lunes en sus redes sociales el Ejecutivo provincial, "debido a los anegamientos y daños de extrema gravedad producto de la fuerte tormenta con ráfagas de viento que superaron los 150 km (sic)" se declara el estado de emergencia y duelo por los fallecidos.
La provincia más poblada del país, con unos 17,5 millones de habitantes, dispondrá de "asueto administrativo y escolar" en varias localidades, entre ellas Bahía Blanca, la más afectada por el temporal, con la muerte de 13 personas al colapsar este sábado un muro de un pabellón deportivo durante una competición.
La otra persona fallecida hasta el momento es una mujer del municipio de Moreno, localidad bonaerense situada a 47 kilómetros de la capital del país.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, el peronista Axel Kicillof, se desplazó en la víspera a Bahía Blanca para comprobar personalmente los daños provocados por las tormentas y el fuerte viento y revisar con las autoridades locales los protocolos de actuación del Comité de Crisis.
También se reunió con el presidente de Argentina, el libertario Javier Milei, quien se desplazó hasta esa ciudad ubicada a unos 640 kilómetros de la capital junto a varios integrantes de su gabinete, entre ellos los ministros de Defensa, Luis Petri, y de Seguridad, Patricia Bullrich, para conocer la situación de primera mano.
A última hora del domingo, la Secretaría de Energía de la Nación informó de que se habían dispuesto "medidas de emergencia para el restablecimiento del suministro eléctrico en las zonas afectadas por el temporal", donde se registraba un millón de usuarios afectados.
Las autoridades estimaron que, en un máximo de 72 horas, el servicio volvería a la normalidad.
El temporal afectó principalmente al AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires, que incluye capital y el denominado conurbano), donde aún hoy pueden observarse árboles caídos sobre coches estacionados, destrozos en balcones, aceras y diversas estructuras.
Entre ellas, la escultura Floralis Genérica, un icónico lugar para las fotografías de los turistas que visitan Buenos Aires a diario, quedó dañada a consecuencia de las ráfagas de viento; o los tradicionales carritos de comida rápida situados junto a la costanera del Río de La Plata.
Por el momento rige alerta naranja en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, desplazándose hacia las de Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos, sobre el litoral del río Paraná, donde podrían registrarse tormentas fuertes con lluvias intensas, ráfagas y ocasional caída de granizo, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). EFE