Ambientalistas de México y Estados Unidos, advirtieron que el muro fronterizo ha fracasado en su propósito de frenar el tránsito de personas migrantes y que lo único que está afectando es la migración y el hábitat de especies como el jaguar, que atraviesa la Sierra Madre Occidental desde el estado mexicano de Sonora hacia el estado de Arizona, Estados Unidos.
Cecilia Aguilar Morales, coordinadora de proyectos en Wildlands Networks, organización que tiene como misión la reconexión de la vida silvestre en Norteamérica, reconoció que el retiro de los contenedores marítimos de la línea internacional significó un avance en la recuperación de los hábitats naturales.
"Pero el Gobierno estadounidense tiene proyectos para reforzar el muro fronterizo para detener al elevado flujo migratorio de la actualidad", expuso la especialista en entrevista con EFE.
"Desde la última administración en Estados Unidos (Donald Trump) se comenzó a construir el muro en lugares donde no existía, se levantó un muro más alto y se dio paso a la colocación de los contenedores marítimos como muro en algunas zonas entre Sonora y Arizona", dijo a EFE Aguilar Morales.
La especialista dijo que esas piezas ya fueron removidas, "pero el hecho de su remoción no es suficiente, con eso no termina el problema, este persiste porque hay muro en otros lados y la conectividad sigue sin restaurarse completamente".
Esta semana en la ciudad de Hermosillo, del 9 al 11 de octubre, se desarrolló la Cumbre Jaguar del Noroeste, que reúne a los mayores especialistas de México y Estados Unidos en la conservación de esta y otras especies.
La cita tenía el objetivo de concertar y acordar acciones entre especialistas en medio ambiente, investigadores, activistas y burócratas, con la meta de lograr la reconexión ecológica afectada por carreteras, vías del tren, infraestructura pública y privada como ductos y cables de energía, pero principalmente dañada por la modernización del muro fronterizo.
Además del retiro de los contenedores marítimos que reforzaban al muro entre Sonora y Arizona, los especialistas lograron el compromiso de las autoridades migratorias y de seguridad de poner pasos de fauna, así como abrir "puertas" en lechos de ríos y arroyos en zonas agrestes.
La especialista dijo que existen varias organizaciones, incluyendo Wildlands Networks y Sky Island Alliance, que han dado seguimiento a sitios del muro fronterizo.
"Desde que colocaron los contenedores y se amplió el muro vimos que las especies no podían cruzar, sin embargo, los humanos sí continúan pasando, el muro no detiene a los humanos pero a la fauna sí", explicó la coordinadora de proyectos en Sonora para Wildlands Networks
Hasta finales del siglo XX, el jaguar, cuyo nombre científico es Panthera onca, extendía sus hábitat desde Arizona y Nuevo México, en el sur de Estados Unidos, con presencia en todo el territorio mexicano, hasta las selvas de Misiones, en el norte de Argentina.
Con el paso del tiempo y la modernidad su hábitat fue reduciéndose, millones de hectáreas de selvas y bosques tropicales fueron deforestados y en su lugar aparecieron campos de cultivo, ranchos ganaderos, caminos, ciudades y pueblos.
La cacería furtiva del jaguar contribuyó a reducir la presencia del enigmático y más grande felino de América, ícono de las culturas mesoamericanas. EFE