Las personas mayores son uno de los grupos más afectados por la depresión.
En México, datos indican que la depresión entre adultos de 60 a 64 años presenta una tasa de 145.2; en tanto que entre las personas mayores de 65 años se ubica en 129.9 casos por cada 100 mil.
Las principales relaciones entre la depresión y las personas adultas mayores apuntan principalmente a los efectos en el estrés oxidativo,, el estrés psicológico, el descenso en la neuroplasticidad, además de que se observa un deterioro ostensible en el funcionamiento social.
Las características principales de la depresión incluyen tristeza, desmotivación, cansancio, disminución en la autoestima y la concentración, alteraciones del sueño o del apetito, así como afectaciones cognitivas en la voluntad y disposición para la realización de actividades cotidianas.
Derivado de lo anterior, se presenta sufrimiento y afectación en las actividades cotidianas, laborales y familiares.
Expertos en salud mental, sugieren el acompañamiento de la familia, así como la implementación de actividades de recreación y un tratamiento integral que se compone de una atención clínica, psicológica y social.