Al menos 44 personas murieron y miles se vieron desplazadas por aludes de tierra e inundaciones causados por lluvias torrenciales en el este de Indonesia, dijo este domingo la agencia de gestión de desastres.
Todavía hay personas desaparecidas. En el poblado de Lamenele de la isla de Flores, en la provincia de Nusa Tenggara Oriental, un alud de lodo se abatió desde las colinas y golpeó a casi 50 casas.
Los rescatistas recuperaron 38 cuerpos y cinco heridos, indicó Lenny Ola, jefe de la agencia local de alivio de desastres.
También se recuperaron los cuerpos de tres vecinos del poblado de Oyang Bayang que fueron arrastrados por las crecidas, donde unas 40 casas fueron destruidas.
En otra aldea, Waiburak, hubo tres muertos y siete desaparecidos después de que las lluvias desbordaran los ríos durante la noche, haciendo que el agua turbia invadiera amplias extensiones del distrito de Flores Oriental