Madrid, 5 nov (EFE).- La Policía detuvo este sábado a dos activistas de la organización Futuro Vegetal que se pegaron a los marcos de los cuadros "La maja vestida" y "La maja desnuda", del pintor español Francisco de Goya, en el Museo del Prado de Madrid y escribieron entre ambos lienzos "+ 1.5 °", en referencia al anuncio de la ONU sobre la imposibilidad de cumplimiento del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
"La semana pasada la ONU reconocía la imposibilidad de mantenernos por debajo del límite de aumento del Acuerdo de París de 1.5 ° de temperatura media respecto a los niveles preindustriales", señala la organización en un vídeo distribuido en su perfil de Twitter.
El Museo del Prado confirmó que, tras una primera inspección, las obras no sufrieron daños, pero sí se dañaron sus marcos, en particular el de "La maja desnuda".
La Policía se personó inmediatamente en la pinacoteca y arrestó a los dos activistas, de nacionalidad española, por los delitos de alteración del orden público y daños, informaron a EFE fuentes policiales.
La sala donde se ubican las obras, la 038, fue cerrada, y el museo trabaja para poder reabrirla "cuanto antes", señala la pinacoteca madrileña en un comunicado en el que muestra su "condena y repudio" por la acción.
En el vídeo se puede ver a una empleada del museo tratando de frenar la grabación de la protesta y a algunos visitantes increpando a los activistas con gritos de "¡Fuera!" y "¡Sinvergüenzas!".
Uno de los jóvenes, que dice llamarse Samuel, pide disculpas antes de pegarse al cuadro y dice, "estoy aquí porque tengo pánico al cambio climático", e interpela al Gobierno español a que actúe contra la situación.
En las imágenes se puede ver cómo los dos jóvenes se pegan a los marcos de las obras con un bote de pegamento que llevaban entre su ropa y escriben en la pared con pintura negra.
Hace unas semanas, el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, reconocía que se habían intensificado las medidas de seguridad y que la institución estaba en alerta tras el suceso ocurrido en Londres con "Los Girasoles" de Van Gogh y otras obras en otros museos de todo el mundo que habían sufrido ataques similares.
El museo había extremado las medidas de seguridad, según reconoció un portavoz de la pinacoteca madrileña a Efe, y era más exhaustivo en el acceso con líquidos.