En un estudio realizado por la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras 7 de cada 10 niños sufren todos los días algún tipo de acoso.
La violencia y acoso escolar no solo se da en las aulas, las redes sociales se han convertido en el lugar perfecto para intimidar a sus víctimas y causar daños psicológicos incluso irreversibles.
De acuerdo a maestros y especialistas, para evitar que las y los jóvenes sean víctimas como victimarios, es fundamental la participación de padres de familia, dedicando mayor tiempo a sus hijos, reduciendo el uso de la tecnología, quitando distracciones en horas de estudio y el brindar cierta autoridad a los docentes dentro de las aulas para que restrinjan cualquier acto ilícito que dañe la integridad de los alumnos.
Según estudios del INEGI, el 18% de la influencia que tienen los adolescentes proviene de los papás, mientras que el 45% proviene de los medios de comunicación. Ante este panorama, es fundamental que se incremente el fomento de valores como el de la convivencia, el respeto y la tolerancia.