Tal como se habría anunciado desde la semana pasada, este miércoles en un evento protocolario y especial, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó en la Casa Blanca el nuevo Acuerdo Comercial en América del Norte, mejor conocido como T-MEC. El canciller mexicano Marcelo Ebrard estuvo presente.
El primer mandatario destacó que este nuevo tratado no sólo moderniza al viejo y obsoleto nafta, sino que traerá consigo mejores condiciones laborales para los estadounidenses, como mayores exportaciones hasta por 300 mil millones de dólares o mejores sueldos y condiciones para los trabajadores agrícolas de norteamérica.
El presidente Trump destacó que con el USMCA, como se le conoce por sus siglas en inglés, tanto México como Canadá se verán obligados a revisar las condiciones laborales en sus respectivos países, para mejorar la competitividad en la región.
Donald Trump reconoció el trabajo de su gabinete y en lo particular el de Robert Lighthizer, quien fuera el principal negociador de su país en este proceso.
"Es un día de grandes celebraciones en los tres países", dijo Trump en el acto ante unos 400 invitados, entre ellos miembros de su gabinete, legisladores de todo el país, trabajadores, agricultores y directores ejecutivos de empresas, así como funcionarios de México y Canadá", dijo el magnate.
El nuevo T-MEC primero fue revisado por el congreso mexicano y firmado a finales del año pasado, luego fue ratificado por el senado estadounidense y ahora sólo resta que Canadá haga lo mismo, sin embargo, es fundamental el puntualizar lo siguiente:.
Una vez que Canadá ratifique el acuerdo, el T-MEC, no entrará en vigor sino hasta el primer día del tercer mes a partir de que se anuncie la última ratificación.
El acuerdo entraría en vigor tentativamente en junio o julio.