El avión de las Fuerzas Aéreas Españolas que trasladaba a España al opositor venezolano Edmundo González Urrutia aterrizó en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) en torno a las 16.00 horas (14:00 GMT).
Según informó el ministerio español de Asuntos Exteriores, González, que viaja acompañado por su esposa y por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Goblales, Diego Martínez Belío, fue recibido por la secretaría de Estado para Iberoamérica y el Español en el Mundo, Susana Sumelzo.
"A partir de ahora, comenzarán los trámites para la petición del asilo, cuyo resolución será favorable en aras del compromiso de España con los derechos políticos y la integridad física de todos los venezolanos y venezolanas, especialmente de los líderes políticos", informó el citado departamento.
González Urrutia fue el candidato de la mayor agrupación política antichavista en las elecciones presidenciales de julio pasado, que según el resultado oficial avalado por el Tribunal Supremo fueron ganadas por el presidente Nicolás Maduro.
La justicia de Venezuela había ordenado la detención de Edmundo González después de que desatendiera tres citaciones de la Fiscalía, que lo acusa de varios delitos por la publicación de unas actas de votación en internet que le darían el triunfo a él, pues la oposición denuncia un "gran fraude electoral".
El ministro español de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, había informado a la prensa horas antes de que España concederá al opositor el asilo que ha pedido.
Resaltó el compromiso del Gobierno español con "los derechos políticos, la libertad de expresión y manifestación y la integridad física de todos los venezolanos".
Albares recalcó que la decisión se ha adoptado a petición del opositor y cuando este ha creído oportuno salir de Venezuela tras pasar un tiempo en la residencia de la embajada de España en Caracas, aunque dijo que no podía dar más detalles al respecto.
Al respecto, fuentes diplomáticas españolas aseguraron que no ha habido ninguna negociación entre el Gobierno español y el venezolano ni entre Pedro Sánchez y Nicolás Maduro directamente.
Albares insistió en que la posición de España ante la situación en Venezuela no sufre cambio alguno y sigue exigiendo la presentación de las actas electorales de los últimos comicios presidenciales para que se puedan verificar porque, de lo contrario, no se puede reconocer ninguna supuesta victoria.
La determinación es que haya una salida pacífica y "genuinamente venezolana" fruto del diálogo y la negociación entre el Gobierno de Maduro y la oposición.