EEUU prueba exitosamente propulsor de su Vehículo Exoatmosférico de destrucción
Con el objetivo de interceptar misiles enemigos de largo alcance base tierra, el Gobierno estadounidense logró probar con éxito su nuevo propulsor del Vehículo Exo atmosférico de Destrucción.
De acuerdo a un comunicado emitido por la Agencia de Defensa Antimisiles de Estados Unidos, se logró con éxito la prueba de una maqueta del Vehículo Exo atmosférico de Destrucción (EKV). El cual está dotado con un nuevo propulsor de tres etapas diseñado para mejorar el rendimiento de los interceptores que componen el sistema antimisiles con base en tierra (GMD).
El proyecto EKV tiene como objetivo defender a Estados Unidos de misiles balísticos de Irán y Corea del Norte, donde el programa GMD busca destruir los misiles balísticos de largo alcance cuando aún se encuentran en el espacio.
Según el comunicado, este lanzamiento se convirtió en la primera prueba de vuelo de un propulsor de tres etapas operado sólo en dos, "lo que significa que la tercera etapa no se encendió, y eso permitió un lanzamiento más temprano del vehículo de destrucción proporcionando un mayor espacio para la maniobra", reza el oficio.
Esta nueva capacidad le otorga al combatiente una mayor flexibilidad aumentando el tiempo y el espacio de maniobra, mientras que las actualizaciones futuras en características de detección y seguimiento ofrecerán la capacidad de "evaluar la amenaza" después del lanzamiento.
ASPECTOS TÉCNICOS DEL GMD
Un radar detecta el lanzamiento del misil enemigo y transmite la información al sistema GMD, que lanza un proyectil interceptor desde un silo. Cuando este cohete entra en el espacio, el EKV se separa del portador y, con sus propios radares y los sensores instalados en tierra se dirige al objetivo.
La ojiva está desprovista de carga explosiva; sin embargo, el EKV destruye sus blancos por impacto directo con una velocidad de 10 km/s, esto a través de un sensor infrarrojo que le permite detectar señuelos.
