El ministro de Salud del Congo, Samuel Roger Kamba Mulamba, anunció que actualmente se necesitan 3 millones de dosis de la vacuna contra la viruela símica (mpox).
Estados Unidos y Japón se han comprometido a donar vacunas a la República Democrática del Congo, y las primeras dosis provenientes de Estados Unidos están en camino para ayudar a combatir un brote de viruela símica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la semana pasada que esta enfermedad constituye una emergencia de salud pública global por segunda vez en dos años, debido a la rápida expansión en África de una nueva variante conocida como clado Ib.
Curiosamente, ninguna de las vacunas contra la viruela símica está disponible en el Congo ni en el resto de África fuera de los ensayos clínicos, a pesar de que la enfermedad ha sido endémica en la región durante décadas. Esta situación es especialmente irónica dado que en el brote mundial de viruela del poliomielitis en 2022, el país también careció de acceso a las vacunas disponibles en Europa y Estados Unidos, a pesar de su abundancia en estos continentes.
Point de situation Mpox en RDC :
Le chiffre totale est 16. 700 cas enregistrés avec plus de 570 personnes décédées et la contamination sont plus chez les jeunes qui ont moins de 15 ans. ( Min. de santé Samuel Roger Kamba Mulamba )| @LePotentiel_rdc @MinSanteRDC pic.twitter.com/z99AE33rVk
Hasta la fecha, la OMS ha reportado más de 17,000 casos de viruela símica y más de 500 muertes relacionadas en todo el mundo durante el año en curso.
La Alianza para la Vacunación, conocida como GAVI, una organización internacional dedicada a mejorar el acceso a vacunas en países en desarrollo, especialmente para los niños, ha anunciado que dispone de hasta 500 millones de dólares para enviar vacunas a los países afectados por el brote creciente de viruela. La República Democrática del Congo, en el centro de África, alberga más del 96% de los aproximadamente 17,000 casos de viruela símica registrados a nivel mundial este año, así como unos 500 fallecimientos a causa de la enfermedad. Según la OMS, muchos de los más vulnerables no están al tanto de la existencia o el riesgo de esta enfermedad.
Existen dos variantes del virus mpox: la más grave, del clado 1, se encuentra en la región del Congo, mientras que la variante menos severa, del clado 2, está presente en África Occidental. El brote global anterior de la variante clado 2 se propagó principalmente a través del contacto sexual, mientras que el clado 1 se transmite más comúnmente mediante contacto directo, especialmente entre niños, según informes de la agencia sueca.
Los síntomas iniciales de la enfermedad incluyen fiebre, dolor de cabeza, hinchazón, dolor de espalda, escalofríos, fatiga, inflamación de los ganglios linfáticos y dolores musculares. Una vez que la fiebre disminuye, pueden aparecer erupciones que comienzan en la cara y se extienden a otras áreas del cuerpo, como las palmas de las manos y las plantas de los pies. Estas erupciones, que pueden causar picazón intensa o dolor, atraviesan varias etapas antes de formar costras que eventualmente se caen, pudiendo dejar cicatrices.
La infección suele resolverse por sí sola en un período de 14 a 21 días, aunque en casos graves, las lesiones pueden cubrir todo el cuerpo, especialmente la boca, los ojos y los genitales.