Cuando todo parecía preparado para una hazaña histórica de los Boston Celtics, a un sólo paso de remontar un 0-3 en una serie de 'playoffs' por primera vez en 150 precedentes, los Miami Heat aguaron la fiesta del TD Garden con un contundente triunfo por 103-84 que les dio el billete para las Finales de la NBA contra los Denver Nuggets.
Los Heat, que arrancaban los 'playoffs' como octavos cabezas de serie, ganaron la Conferencia Este por séptima vez en su historia y pelearán en las Finales contra los Nuggets por el cuarto título de su historia tras silenciar el TD Garden impulsados por 28 puntos de Jimmy Butler y 26 de Caleb Martin.
Tumbaron a unos Celtics que habían ganado los últimos tres partidos tras perder los primeros tres duelos. Estaban a un triunfo de lograr una hazaña inédita en el baloncesto estadounidense, pero se quedaron cortos en casa, en un partido marcado por la torsión de tobillo sufrida en la primera acción por su estrella, Jayson Tatum.
Butler terminó con 28 puntos, siete rebotes, seis asistencias y tres robos y Martin siguió con un rendimiento sobresaliente, con 26 puntos, diez rebotes y tres asistencias, con cuatro de seis en triples. Bam Adebayo aportó un doble doble de doce puntos y diez rebotes para convertir a los Heat en la segunda franquicia capaz de alcanzar las Finales saliendo como octava cabeza de serie.
Los Celtics, que vivieron una temporada marcada por altibajos, se quedaron a las puertas de un milagro, pero la lesión de Tatum complicó notablemente su trabajo. 'JT' no se rindió y jugó el partido, pero no pasó de los catorce puntos y catorce rebotes. El dolor de tobillo le impidió ser protagonista como lo fue en el séptimo partido ganado en la anterior ronda ante los Philadelphia 76ers, cuando metió 51 puntos.
Jayeln Brown fue el líder anotador con 19 puntos y Derrick White metió 18, pero los Celtics pagaron sus pésimos porcentajes en triples, apenas nueve de 41 (21 %). Cometieron además una larga serie de errores de gestión y perdieron quince balones.
TATUM, LESIÓN EN LA PRIMERA JUGADA
No pudo empezar peor el partido para los Celtics. Tatum, en la primera acción, se torció el tobillo al caer encima de un rival y pese a seguir y a esforzarse en la pelea por los rebotes, solo participó parcialmente en el juego ofensivo de su equipo. Solo tomó un tiro de campo en el primer período, fallándolo, y anotó un punto desde la línea de libres.
Brown tomó la iniciativa y fue el único de los Celtics en sacudirse de la presión con ocho puntos iniciales. El equipo sufrió tremendamente desde el arco y falló sus diez primeros intentos de tres puntos. Apenas metieron seis de sus 23 tiros de campo y anotaron quince puntos, la peor marca de su temporada en un cuarto.
Los Heat, con su habitual juego coral, siete puntos de Martin y seis de Butler, acabaron el período con un contundente 18-6 que tocó el 23-6 en la apertura del segundo cuarto, con triple de Duncan Robinson y canasta de Highsmith. Los Celtics tocaron el cero de trece en doce y Miami, con catorce puntos de Martin, alcanzó una ventaja máxima de 17 unidades en el 38-21.
Fue Horford en romper la sequía desde el perímetro para los Celtics, con Tatum que seguía en la pista, pero visiblemente frenado por el dolor en el tobillo. Con un descomunal esfuerzo, consiguieron reducir la desventaja a once puntos (52-41), pero en el TD Garden la tensión era máxima cuando los hombres de Mazzulla regresaron a los vestuarios.
DERRICK WHITE APRIETA, MARTIN RESPONDE
Con Tatum dolorido, el ataque de los Celtics pasó por las manos de White en el tercer período y el héroe del sexto partido respondió con trece puntos y unas grandes jugadas que permitieron a su equipo recortar distancias hasta los siete puntos en el 59-51. Anotó desde el triple, forzó faltas y conectó seis de siete desde la línea de libres.
Sin embargo, cada vez que los Celtics intentaban coger confianza, Caleb Martin se encargaba de frustrarlas. Anotó nueve puntos en ese cuarto, con cuatro de cuatro en tiros, y conectó el triple que mantuvo diez puntos de margen para los Heat al acabar el período.
Martin anotó puntos consecutivos para los Heat y en los Celtics aumentaba el nerviosismo, con Tatum decidido a quedarse en la pista, pero con constantes apuros a la hora de cargar peso en la pierna izquierda.
Se notó en la primera jugada del cuarto período, cuando la estrella de los Celtics falló una bandeja cómoda y los Heat lo aprovecharon para dar el golpe definitivo al partido.
LOS HEAT DAN EL GOLPE DEL 'KO'
Un parcial de 7-0, con robo y mate de Butler, devolvió 17 puntos de ventaja a Miami en el 83-66. Mazzulla pidió tiempo muerto y el TD Garden se quedó silenciado.
Los Celtics, ya sin fuerzas mentales, empezaron a forzar sus tiros en el intento de remontar, pero siguieron con porcentajes muy bajos. Tomaron decisiones con prisa y encadenaron fallos y balones perdidos que convirtieron los últimos minutos en un paseo de los Heat.
Brown perdió su octavo balón de la noche y Duncan Robinson subió el 94-73 al marcador del Garden. Se llevó las manos a las orejas para celebrarlo, en un ambiente boquiabierto.
Con varios aficionados dejando ya las gradas, Mazzulla sacó de la pista a Tatum, Brown y Smart con poco más de dos minutos en el cronómetro.
La desesperación se apoderó del banquillo local. Leyendas como Paul Pierce y Rajon Rondo, últimos campeones con los Celtics en 2008, empezaron a felicitar a sus rivales.
Los Heat siguieron con sus estrellas en pista y Bam Adebayo aprovechó para cerrar el duelo con un 'alley-oop' para el 103-82.
Andrea Montolivo // EFE