El sol puede ser un peligro silencioso para nuestra salud.
El Valle de Toluca, con su altitud de 2.680 metros sobre el nivel del mar, experimenta una mayor intensidad de rayos ultravioleta debido a la menor cantidad de atmósfera que los filtra, situación que se intensifica con las altas temperaturas provocadas por el cambio climático.
En México, se diagnostican anualmente alrededor de 16 mil nuevos casos de cáncer de piel, siendo el segundo tipo de cáncer más frecuente.
Según la Fundación Mexicana para la Dermatología, se estima que para 2030 morirán aproximadamente 7,990 personas a causa de melanoma. El riesgo de padecer melanoma en el transcurso de la vida es de aproximadamente 2.6% para las personas de raza blanca y 0.6% para las personas de tez morena.
La exposición prolongada al sol, especialmente entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando la radiación solar es más fuerte, puede causar:
El uso de filtros protectores y bloqueadores solares es una medida esencial para reducir la exposición a los rayos UV dañinos.
Incluso en días nublados, la radiación UV puede penetrar las nubes y causar daños en la piel, por lo que la protección solar sigue siendo necesaria.
Además de prevenir el cáncer de piel, proteger nuestra piel del sol puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro, las manchas solares y otras afecciones dermatológicas relacionadas con la exposición excesiva al sol.
La concientización sobre los riesgos del sol y la adopción de prácticas de protección solar son pasos importantes hacia un futuro más saludable y seguro para todos.