En los últimos años, el número de negocios dedicados al reciclaje en el Valle de Toluca ha crecido significativamente.
Diana Chávez, tras trabajar en el sector industrial, vio en el reciclaje tecnológico una buena oportunidad de negocio.
Diana se dice "bendecida" ya que jamás imaginó que algo tan sencillo como el reciclaje le abriría tantas puertas llegando a trabajar con instituciones como el tecnológico de Monterrey y el ayuntamiento de Toluca.
Por su parte, Bertha Mejía es la segunda generación de una familia dedicada al reciclaje, haciéndose cargo del negocio que un dia comenzó su padre donde únicamente recolectaba cartón, al dia de hoy Bertha, recibe alrededor de 2 toneladas de cartón por semana, 1 tonelada de pet cada 15 días y aproximadamente 300 kg de fierro diario.
A lado de sus hijos ha descubierto en él reciclaje una buena oportunidad de ingresos, aunque pide que no se le considere como "pepenadora" pues la cultura del reciclaje debería de ser una cultura obligada, en pro de un futuro verde.