A finales del siglo XIX, el cronista y poeta Manuel Gutiérrez Nájera describió a la Ciudad de Toluca como una "Joven y fresca belleza", resaltando su potencial y encanto natural.
Sin embargo, el paso del tiempo ha transformado drásticamente este panorama, y hoy en día, la ciudad se enfrenta a un desafío que amenaza con borrar su rica historia: el deterioro y abandono de su patrimonio arquitectónico.
Fruto de un crecimiento urbano acelerado, Toluca cuenta con un vasto legado histórico, compuesto por más de 400 inmuebles catalogados por el INAH
No obstante, según datos oficiales, al menos cuatro edificios históricos están al borde del colapso, y un 78% del total presenta un estado de deterioro considerable, poniendo en riesgo a la población y al propio tejido urbano
En 2022, el entonces alcalde de Toluca, Raymundo Martínez, reconoció la gravedad del problema, señalando la falta de recursos y de programas específicos para la preservación de estos inmuebles.
La negligencia en la conservación de estos edificios ha convertido el legado cultural de Toluca en un escenario de olvido y deterioro. Iglesias emblemáticas como la de la Santa Veracruz y antiguas vecindades que alguna vez fueron el corazón de la ciudad, languidecen sin el cuidado y la atención que merecen.
Más que ladrillos y cemento, a través de nuestra arquitectura se narran memorias, historias y valores que nos definen como comunidad.