El papa Francisco, de 84 años, fue operado del colon, el 4 de julio por "una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante" en la que se le extrajo una parte del colon y que requirió anestesia general. Su salud evoluciona favorablemente, sin embargo "permanecerá hospitalizado unos días más" para "optimizar mejor la terapia médica y de rehabilitación", así lo informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un comunicado.
El director de la Oficina de Prensa vaticana, Matteo Bruni, informó que el papa ya completó el postoperatorio.
Ayer, reapareció desde el balcón del hospital Gemelli de Roma, en el que está ingresado, para rezar el Ángelus y pedir un sistema sanitario de calidad accesible y "gratuito" para todos.
El pontífice visitó a pacientes jóvenes de oncología y algunos le acompañaron después al balcón, con motivo de la oración mariana.
Cuando terminó el rezo, platicó con pacientes hospitalizados y personal sanitario de su planta, la décima, y por la tarde "celebró la Santa Misa en la capilla privada con el personal que lo atiende diariamente".