Luis Lidón. Agencia EFE
Hungría arrancó un valioso empate ante una Francia que perdonó demasiado. El resultado aprieta las cosas en un Grupo F y despierta esperanzas en los de Marco Rossi para clasificarse para octavos.
Antoine Griezmann fue el primero en marcar del trío atacante francés que conforma con Kylian Mbappé y Karim Benzema, que dejaron muestras de calidad pero no estuvieron acertados ante la puerta de un enorme Péter Gulácsi.
Hungría salió con descaro a jugar, sin temer al campeón del mundo ni especular con el resultado. A su favor tenía el apoyo incondicional de los más de 60.000 aficionados del Puskás Aréna y en contra los 35 grados que castigaban su fútbol peleón basado en el físico.
En los minutos iniciales unos infatigables Fiola, Schäfer y Ádám Szalai crearon problemas por la izquierda a Francia, que pareció sorprendida por el desparpajo del rival.
Con el paso de los minutos y bajo un sol despiadado, Francia fue creciendo a medida que los húngaros se desfondaban y aguardaban su oportunidad a la contra.
Poco antes del cuarto de hora llegó la primera gran ocasión francesa, con un disparo desde fuera del área de Benzema que repelió Gulácsi.
Un par de minutos después una buena combinación entre Benzema y Digne por la izquierda acabó con un preciso centro que un solitario Mbappé cabeceó por encima del larguero.
La conexión Griezmann-Mbappé-Benzema ofreció una obra de arte a la media hora: el primero filtró a la espalda de la defensa, el segundo la dejó de tacón y el tercero perdonó cuando venía de cara cerca del área pequeña.
Benzema, pese a dejar destellos de su calidad, tuvo algunos errores en la definición y en el último pase que le restó brillo y acabó sustituido por Giroud.
Entretanto, los húngaros sufrieron la primera víctima del calor: el veterano capitán, Ádám Szalai, de 33 años, se retiró del campo tras parecer mareado después de un golpe. La baja del delantero era un mazazo para los suyos por su entrega absoluta.
Francia jugó entonces unos minutos de gran fútbol y no marcó por falta de puntería. Y justo entonces llegó el gol húngaro en el descuento de la primera parte.
En una contra Fiola se plantó en el área tras una pared con Sallai, Varane llegó tarde y el carrilero definió ante Lloris poniéndola al palo con la sangre fría de un delantero.
Primera ocasión, primer gol de Hungría. Y primer tanto encajado por Francia en los últimos seis encuentros.