En la lucha para intentar contener la pandemia de Covid-19, Italia reforzó a partir de hoy sus medidas para contener la enfermedad provocada por el virus Sar-Cov-2 con el nuevo certificado sanitario reforzado, que restringe aún más las actividades a los no vacunados, además de aumentar los controles en autobuses, metro y zonas comerciales, principales focos de contagio en Navidad.
El mundo teme un rebrote y una nueva ola de contagios, tras la aparición de la nueva variante Ómicron, la cual es preocupante y se teme que podría ser más contagiosa, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El nuevo certificado se le proporciona a los ciudadanos vacunados y a quienes hayan superado la enfermedad. Este documento es obligatorio para poder tener acceso a bares, restaurantes, cines y teatros, pero también para entrar en eventos deportivos, discotecas, fiestas y ceremonias públicas, y estará vigente hasta el próximo 15 de enero.
El llamado "Superpase Verde", es una versión reforzada del ya existente "Pase Verde", el certificado sanitario de Italia que incluye a vacunados, curados y portadores de una prueba PCR negativa. El reforzado, en cambio, se concede sólo a las personas que se han vacunado completamente contra la Covid o que han superado la enfermedad.
Los pases basados en las pruebas seguirán estando disponibles para acceder a todos los lugares de trabajo y al transporte público. Está claro que el "Superpase Verde" pretende dirigirse a aquellas personas que han decidido no vacunarse.
¿Cuál es la diferencia entre el pase verde y el superpase verde o reforzado?
El Ministerio de Sanidad lanzó una aplicación que permite comprobar la validez del "super certificado verde", como se le denomina en Italia y con una validez de nueve meses desde la última dosis para los vacunados y de seis meses para los que se hayan curado de la Covid-19.
Mientras que el certificado normal, que también incluye a los poseedores de una prueba de antígenos negativa, será obligatorio para trabajar, acceder al transporte público, entrar en los museos y transitar por las zonas comerciales, pero no en fin de semana, cuando deberá exhibirse el nuevo pase.
La policía nacional, los carabineros (policía militarizada) y el personal de los organismos de gestión del transporte público local se encargarán de pedir el certificado sanitario a los viajeros de metro y autobús a partir de los 12 años, lo que ha generado polémica sobre el transporte escolar.
Los menores desde esa edad deberán mostrarlo en los autobuses escolares y las regiones ya han pedido una "moratoria" para "permitir a todos ir a la escuela", una medida que será examinada por el Gobierno, que insiste en la necesidad de que los medios de transporte sean seguros.
El acceso a bares, restaurantes y otros lugares de ocio será controlado por agentes de la policía local y quien no disponga del certificado exigido para cada actividad se enfrentará a multas de entre 400 y 1.000 euros.
La entrada en vigor de estas nuevas medidas, entre las que se incluye también el uso de cubrebocas en el exterior en los centros de las ciudades y zonas comerciales, ha impulsado la vacunación en los últimos días, en particular de las terceras dosis o de recuerdo.
En Italia, 45.7 millones de personas ya están completamente vacunadas.