La nominación del juez Brett Kavanaugh, el candidato de Donald Trump a la Suprema Corte de Justicia, fue sacudida hoy luego que una profesora de California lo acusó de tratar de abusar sexualmente de ella durante una fiesta juvenil en 1982.
Aunque el proceso de confirmación de Kavanaugh había transcurrido sin problemas y se esperaba un primer voto aprobatorio este jueves, la acusación puede alterar el calendario conforme ambos (acusado y acusadora) se declararon dispuestos a testificar ante el Comité Judicial del Senado.
Christine Blasey Ford, una doctora en psicología de la Universidad de California en Palo Alto, declaró a The Washington Post que Kavanaugh, alcoholizado y acompañado de su amigó Mark Judge, trató de atacarla sexualmente cuando ambos eran adolescentes durante una fiesta en una casa en Maryland.
"Kavanaugh me empujó físicamente a una recámara cuando yo iba al baño... Cerraron la puerta y pusieron música en alto volumen para evitar cualquier intento exitoso de mi parte para pedir ayuda", recordó la señora Ford.
"Kavanaugh estaba encima de mí mientras reía... Con su mano sobre mi boca, temí que sin quererlo me matara", rememoró.
Christine Blasey Ford no denunció el incidente y lo compartió con su terapista y su esposo hasta 1982. En julio se acercó a la senadora Diane Feinstein para comentarle del incidente pero le pidió absoluta confidencialidad y que no lo diseminara ni en el Congreso ni públicamente.
Pero cuando una publicación empezó a publicar sobre el tema, la mujer habló con The Washington Post. Esta mañana su abogada Debra Katz dijo a la cadena CNN que su cliente está dispuesta a testificar ante el Comité Judicial del Senado.
Ni la señora Ford ni Kavanaugh, que asistían a dos de las escuelas privadas más exclusivas del área metropolitana de Washington, tuvieron contacto después de aquel incidente en 1982.
A raíz de la publicación de la acusación, Kavanaugh negó las acusaciones a través de la Casa Blanca.
"Esta es una acusación falsa. Nunca he hecho algo como lo que describe la acusadora, ni a ella ni a nadie", señaló Kavanaugh.
"Estoy dispuesto a hablar ante el Comité Judicial del Senado en cualquier forma que el Comité juzgue apropiado para refutar esta acusación falsa, de hace 36 años y defender mi integridad", agregó.
Hasta el momento dos republicanos, Jeff Flake y Bob Corker, han expresado su interés en escuchar el testimonio de la acusadora, lo cual podría alterar el proceso de confirmación senatorial.
Los republicanos cuentan con una mayoría mínima de 51-49 en el Senado y cualquier deserción podría poner en riesgo la confirmación de Kavanaugh si los demócratas la rechazan de manera unánime.