Desde hace cuatro meses, el Gobierno del Estado de Coahuila asumió la administración de las Clínicas del Magisterio que da servicios a docentes de la Sección 38, la Universidad Autónoma de Coahuila y la Antonio Narro, en busca de la mejora de un servicio que tenía por lo menos 10 años mostrando su ineficiencia y con carencias que pusieron en riesgo la salud y la vida de las y los usuarios.
"Lo que hemos podido constatar es que en cuatro meses que se inició la nueva administración del Instituto hemos tenido ya algunas mejoras notables, por ejemplo, hemos notado casi en un cien por ciento el abasto de medicinas a los trabajadores de la educación, se ha estado trabajando en un mayor número de consultas", dijo Oscar Pimentel, secretario de Gobierno de Coahuila.
La declaración del secretario de Gobierno contrasta con la opinión de algunas usuarias que reconocen la calidad en la atención del personal, no así con el suministro de medicamento.
"Por parte del personal la atención siempre ha sido excelente, ahorita aquí el único problema siento yo que es la falta de medicamentos", dijo Laura Robles, usuaria del Hospital del Magisterio de Torreón.
"Antes nos cobraban un 10% de la medicina que pagábamos y ahora nos la dan gratuita, yo creo desde hace unos dos tres años, nos están dando la medicina gratuita sin embargo cuando nos cobraban el 10% había más medicina y algunas personas, yo entre ellas, pensamos mejor que nos cobraran el 10% pero que hubiera medicinas", dijo Albertina Rivas, usuaria del Hospital del Magisterio de Torreón.
Actualmente el Instituto del Servicio Médico de los Trabajadores de la Educación, organismo descentralizado del Gobierno del Estado con participación del Magisterio en la junta del gobierno, es quien administra las Clínicas y Hospitales. La administración la toman con un endeudamiento importante.
"Están detenidas las aportaciones de educación superior que no se habían hecho por el temor de que no fuesen a ser utilizados los recursos, ahora que tenemos una administración muy profesional y transparente pensamos que ya es posible establecer un convenio con esas instituciones para que procedan las aportaciones pendientes", agregó Pimentel.
Son por lo menos 50 millones de pesos los que buscarán captar con estos convenios, devolviendo la esperanza a las y los docentes de tener por fin un servicio médico digno, a pesar de que la historia indica que el Estado no es el mejor en la administración de los hospitales.