Investigadores, especialista y activistas llamaron al gobierno federal y estatal a cerrar las cementeras que incineran residuos sólidos en el estado de México e Hidalgo, entre ellas Holcim (Geocycle) y CEMEX, debido al daño ambiental, en la salud y económico que generan en la población de municipios como Tlalnepantla, Apaxco y Tula.
Además pidieron a los legisladores frenar la iniciativa de reforma a la Ley General de Residuos que permitiría la operación de plantas incineradoras en los municipios, pues eso podría generar daños socioambientales irreparables y el endeudamiento de las demarcaciones.
Denunciaron que ante la crisis que atraviesa la producción y comercialización del cemento, las empresas cementeras han hecho un negocio con la incineración de basura, sin tener un control, sin cumplir ninguna norma y sin ser monitoreadas por las autoridades.
Lo anterior ha convertido a esta zona en una región de sacrificio, dónde se registran emisiones de agentes contaminantes altamente cancerígenos y causantes de otras enfermedades que deterioran la calidad de vida de la población.
Destacaron hay estudios que revelan que el cien por ciento de los niños tienen problemas de memoria, graves en el 60 por ciento de los casos.
Lo anterior fue dado a conocer durante la conferencia que ofreció Eduardo Giesen, integrante de la Alianza Global para Alternativas a la Incineración (GAIA), Jorge Tadeo Vargas de LIDECS y Bisa Carrasco, profesora Facultad de Geografía de la UAEM, previo al foro Megaproyectos y resistencias sociales.