Durante el homenaje luctuoso por el 56 aniversario de la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968, realizado en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, exlíderes estudiantes y sobrevivientes expresaron su reconocimiento y agradecimiento por las disculpas públicas ofrecidas por la presidenta Claudia Sheinbaum
En su primera conferencia de prensa como mandataria, Sheinbaum emitió un decreto en el que el Estado mexicano pide disculpas por las agresiones sufridas en 1968, un acto considerado de vital importancia por los asistentes al homenaje. Félix Hernández Galindo, exlíder estudiantil, destacó que este reconocimiento es un compromiso del gobierno para evitar la repetición de actos represivos contra los estudiantes en el país, vinculando la matanza con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Hernández Galindo enfatizó que este evento representa un "punto de partida" para romper con la impunidad histórica relacionada con los crímenes ocurridos en Tlatelolco. "¡2 de octubre no se olvida!", exclamó. Durante la ceremonia, se colocó una corona de hojas de olivo, símbolo de paz, junto a rosas blancas en honor a los estudiantes asesinados hace más de cinco décadas.
La disculpa pública fue presentada formalmente por Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, quien reafirmó la responsabilidad del Estado en reconocer estos hechos como crímenes de lesa humanidad
Cada 2 de octubre, México conmemora la trágica matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, ocurrida en 1968. En este evento, más de 300 personas, en su mayoría estudiantes, perdieron la vida cuando el Ejército Mexicano y el grupo El Batallón Olimpia paramilitar disparó contra una manifestación pacífica. A pesar de los esfuerzos por esclarecer los hechos, la cifra exacta de muertos y heridos sigue siendo incierta, y se considera un crimen de lesa humanidad. El movimiento estudiantil, que comenzó en agosto de ese año con demandas por derechos civiles, se convirtió en un símbolo de lucha social al atraer el apoyo de diversos sectores de
La masacre se desató después de que el mitin estudiantil fuera interrumpido por helicópteros que lanzaron bengalas, seguido por el ataque de soldados y policías que rodearon la plaza. Testigos aseguran que, en medio del caos, muchos estudiantes se refugiaron en edificios cercanos, donde fueron arrestados sin orden judicial.