De acuerdo al académico del Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población de la Universidad Autónoma del Estado de México, Juan Gabino González, entre las repercusiones que trae consigo la finalización de la norma 42, está el crecimiento demográfico de manera importante en el país y sobretodo el Estado de México tras ser una zona de tránsito, mayor hacinamiento en la frontera y un aumento de violencia e inseguridad.
Entre lo positivo está la mano de obra del migrante que siempre ha sido un aporte al crecimiento económico, principalmente por el envío de remesas.
El académico señaló que la zona metropolitana de la ciudad de México, es decir, los municipios como Ecatepec, Nezahualcóyotl, Atizapán de Zaragoza, incluyendo Toluca han sido adoptados por los migrantes para asentarse.