El telescopio espacial James Webb ha cartografiado un penacho de vapor de agua procedente de Encélado, luna de Saturno, que se extiende a lo largo de más de 10.000 kilómetros, casi la distancia entre Los Ángeles (California) y Buenos Aires (Argentina).
No solo es la primera vez que se observa una eyección de agua de este tipo a una distancia tan amplia, sino que el Webb también ofrece a los científicos una visión directa, por primera vez, de cómo esta emisión alimenta el suministro de agua de todo el sistema de Saturno y sus anillos, informan sendos comunicados de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA).
Encélado, un mundo oceánico con solo 505 kilómetros de diámetro, es uno de los objetivos científicos "más apasionantes" de nuestro sistema solar en la búsqueda de vida más allá de la Tierra.
Entre la corteza helada de la luna y su núcleo rocoso hay una reserva global de agua salada. Volcanes similares a géiseres expulsan chorros de partículas de hielo, vapor de agua y sustancias químicas orgánicas por las grietas de la superficie lunar, denominadas informalmente "rayas de tigre".
Anteriormente, los observatorios habían cartografiado chorros a cientos de kilómetros de la superficie lunar, pero "la exquisita" sensibilidad del Webb "revela una nueva historia".
"Cuando estaba mirando los datos, al principio, pensaba que tenía que estar equivocado", resume Gerónimo Villanueva, del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA.
Además de la longitud, también intrigó a los investigadores la velocidad a la que brota el vapor de agua, unos 300 litros por segundo, un ritmo particularmente impresionante al que se podría llenar una piscina olímpica en un par de horas; en comparación, hacer lo mismo con una manguera de jardín en la Tierra llevaría más de dos semanas.
"La órbita de Encélado alrededor de Saturno es relativamente rápida, únicamente 33 horas. A medida que gira alrededor de Saturno, la luna y sus chorros escupen agua, dejando un halo, casi como un donut, a su paso", explica Villanueva.
"En las observaciones del Webb, no solo el penacho era enorme, sino que había agua absolutamente por todas partes".
Este donut difuso de agua que aparecía "por todas partes", descrito como un toroide, está situado junto al anillo más externo y ancho de Saturno: el denso "anillo E".
Las observaciones del Webb demuestran directamente cómo los penachos de vapor de agua de la luna alimentan el toroide.
Analizando los datos del telescopio, los astrónomos han determinado que aproximadamente el 30 por ciento del agua permanece dentro de este toroide y el otro 70 por ciento escapa para abastecer de agua al resto del sistema saturniano. EFE