Un grupo de fiscales generales de 42 estados en Estados Unidos, provenientes de diversas orientaciones políticas, ha solicitado al Congreso que las aplicaciones de redes sociales incluyan etiquetas que adviertan sobre los peligros de adicción y los efectos adversos en la salud mental de los niños.
La propuesta está respaldada por Vivek Murthy, el cirujano general de EE.UU., quien ha sido un defensor activo de la salud pública y ha emitido alertas sobre los riesgos asociados con el uso de redes sociales. En una carta dirigida al Congreso, los fiscales generales expresaron su preocupación compartida por la seguridad de los menores en sus jurisdicciones, señalando que las plataformas de medios sociales, impulsadas por algoritmos, representan una amenaza significativa para esa seguridad. Esta iniciativa está liderada por fiscales generales de estados como Nueva York, California, Colorado, Kentucky, Misisipi, Nueva Jersey, Oregón y Tennessee.
Históricamente, muchos de estos estados han tomado acciones legales contra gigantes tecnológicos como Meta (Facebook e Instagram) y TikTok, en un intento por mitigar los efectos perjudiciales que estas plataformas pueden tener en la juventud. En sus demandas, se destacan varios riesgos que enfrentan los niños, incluyendo la exposición a contenido intimidante, acoso, drogas ilegales, y material sexualmente explícito. Los fiscales generales argumentan que una advertencia oficial sobre estos riesgos podría ayudar a reducir la crisis de salud mental que afecta a los jóvenes.
Aproximadamente el 81% de los adolescentes en Estados Unidos, de entre 13 y 17 años, utilizan redes sociales, según datos del Pew Research Center. En contraste, en México, el 96% de los adolescentes de 12 a 17 años están activos en al menos una red social, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Murthy ha señalado que los adolescentes que pasan más de tres horas al día en redes sociales tienen el doble de probabilidades de experimentar síntomas de depresión. Esta estadística ha llevado a Murthy a comparar el impacto de plataformas como TikTok e Instagram con los efectos nocivos del tabaco. En su opinión, es fundamental que el Congreso actúe para implementar estas advertencias, ya que podrían servir como una herramienta crucial para informar a los padres y a los jóvenes sobre los peligros asociados con el uso de redes sociales.
Instagram y TikTok son las plataformas más populares entre los adolescentes en Estados Unidos, con una prevalencia del 72% y 60%, respectivamente, según el Pew Research Center. En México, Facebook y WhatsApp también son ampliamente utilizadas por los menores, aunque TikTok está ganando rápidamente en popularidad.
La carta enviada al Congreso también enfatiza la necesidad de realizar inversiones significativas en investigación y supervisión de cómo operan estas plataformas. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, destacó que la recomendación de Murthy representa un paso inicial importante para aumentar la conciencia sobre los riesgos relacionados con el uso de redes sociales.
Además de las etiquetas de advertencia, se sugiere que el Congreso debería considerar la implementación de políticas más amplias para proteger a los menores en línea. En este sentido, el Senado aprobó recientemente la Ley de Seguridad Infantil en Internet, que obligaría a las empresas tecnológicas a tomar medidas para proteger a los niños de contenidos dañinos y a asumir responsabilidades cuando se produzcan daños.
La ley de protección de la infancia en Internet fue promulgada por el Congreso el año 2000 para dar respuesta a inquietudes sobre el acceso de los niños a contenido obsceno o pernicioso en Internet.
Es importante mencionar que el impacto de la salud mental no solo afecta a los jóvenes, sino que también está relacionado con el bienestar de los padres. Murthy ha señalado que el estrés y los problemas de salud mental en los padres pueden repercutir en la salud de sus hijos, creando un ciclo perjudicial que debe ser abordado. Por lo tanto, el enfoque en la salud mental juvenil debe ir acompañado de un apoyo adecuado para los padres, quienes también enfrentan desafíos significativos en la crianza en la era digital.