La costa noroeste de Florida amaneció hoy bajo estado de emergencia mientras la tormenta Michael entraba al Golfo de México y se dirigía hacia la zona del Panhandle a donde se espera que azote la costa estadounidense el miércoles próximo.
El gobernador de Florida, Rick Scott, declaró la emergencia para 26 condados incluidos el Panhandle y Big Bend y dijo que "la tormenta será mortal y extremadamente peligrosa", en una sesión informativa la noche del domingo.
Al declarar el estado de emergencia, el gobernador asegura que el gobierno estatal y local tenga suficiente tiempo, recursos y flexibilidad para prepararse para la tormenta.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) informó esta mañana que la tormenta Michael tenía vientos de 110 kilómetros por hora, pero se espera que se convierta en huracán "muy pronto".
A las 07:00 horas locales (12:00 GMT) el centro de la tormenta se ubicaba entre la mexicana Península de Yucatán y Cuba a 190 kilómetros al este de Cozumel, México, y a 115 al oeste de Cuba.
El CNH mantenía una alerta de huracán para la provincia de Pinar del Río y la alerta de tormenta tropical se extendía para la cubana Isla de la Juventud y desde Tulúm, México, hasta Cabo Catoche, incluida la isla de Cozumel.
De acuerdo con el pronóstico más reciente del CNH, se espera que la tormenta tropical Michael se convierta en huracán antes de tocar tierra en el Panhandle occidental de Florida el miércoles 10 de octubre.
Bajo la dirección del gobernador Scott, el Centro de Operaciones de Emergencia del Estado se activó a un Nivel 2 esta mañana, lo que significa que el Equipo de Respuesta de Emergencia del Estado (SERT) se activa mejorando la coordinación entre las agencias federales, estatales y locales de manejo de emergencias.
Scott activó a 500 miembros de la Guardia Nacional para planificación, logística y respuesta a la tormenta y dijo que se pronostica que la tormenta tendrá impactos similares al huracán Hermine, que derribó muchos árboles y dejó sin electricidad durante días en la capital estatal Tallahassee y sus alrededores en el 2016.
"Recuerde que esta tormenta podría hacerse más fuerte y ser una categoría 3 que afectará a nuestro estado", dijo Scott, y señaló que los vientos podrían aumentar hasta más de 160 kilómetros por hora a media semana.
Se espera que las bandas externas de la tormenta viertan de dos a cuatro pulgadas (cinco a 10 centímetros) de lluvia en los Cayos de Florida, la Península de Yucatán, Belice y el norte de Honduras.
Partes del oeste de Cuba podrían ver hasta 12 pulgadas (30 centímetros) de lluvia, según el Servicio Nacional de Meteorología.