De acuerdo al Instituto Geofísico de Estados Unidos, un fuerte sismo de magnitud 7 grados en la escala Richter sacudió el oeste de Turquía y provocó el derrumbe de diversos edificios.
El temblor, fue perceptible en Estambul y Atenas, tuvo como epicentro el mar Egeo, al sudoeste de Esmirna, que es la tercera ciudad de Turquía, y cerca de la isla griega de Samos.
Hasta el momento, 14 personas han muerto y otras 120 han resultado heridas en Esmirna por el sismo, según dieron a conocer las autoridades turcas de desastres.
"En este momento, hemos recibido informaciones según las cuales seis inmuebles se derrumbaron en Bornova y Bayrakli", en la provincia de Esmirna, indicó el ministro turco del Interior, Suleyman Soylu, en Twitter.
"Algunos de nuestros conciudadanos están atrapados bajo los escombros", añadió el ministro de Medioambiente, Murat Kurum, que por su parte dio cuenta de cinco edificios derrumbados.
Mientras tanto, medios de comunicación locales mostraron imágenes de nubes de polvo elevándose en el cielo, mientras que los habitantes se precipitaron a las calle víctimas del pánico.
Los habitantes de Turquía también han observado un pequeño tsunami en las costas e incluso se reportó una inundación en el distrito de Seferhisar.
Además, hubo reportes de que el movimiento telúrico ocasionó un mini tsunami en la isla griega de Samos, por lo que autoridades emitieron una advertencia de tsunami y se les exhortó a los ciudadanos a mantenerse alejados de la costa.
Cabe mencionar que Turquía se ubica en una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y tan solo en 1999, un sismo de magnitud 7.4 sacudió el noroeste del país, causando más de 17 mil muertos. En 2011, una sacudida de 7.1 en la provincia de Van mató a 600 personas, mientras que el pasado enero, un terremoto de 6.7 dejó unos cuarenta muertos en la provincia de Elazig.