Miles de niños en Coahuila y Durango trabajan en lugar de jugar. Luis Alfredo Medina, del Consejo Cívico de las Instituciones Laguna, revela datos alarmantes sobre el trabajo infantil en la región. En Coahuila, 47.000 niños y adolescentes se ven obligados a trabajar, mientras que en Durango la cifra asciende a 61.660. Esto significa que uno de cada tres niños trabajadores en estas entidades ha abandonado la escuela.
La situación es especialmente grave para las niñas, que representan el 41% de la fuerza laboral infantil en Coahuila y el 36% en Durango. Muchas de ellas, además de estar expuestas a condiciones de trabajo precarias, son vulnerables a situaciones de peligro y embarazo adolescente.
A pesar de las leyes que prohíben el trabajo infantil y de los programas sociales existentes, el problema persiste e incluso se agrava. Las becas gubernamentales no llegan a todos los niños que las necesitan, y los recursos destinados a combatir el trabajo infantil parecen ser ineficaces.
Las propuestas de los candidatos a la presidencia de la República no abordan el tema del trabajo infantil, lo que deja a miles de niños en una situación de indefensión. Es urgente que se tomen medidas para garantizar el derecho a la educación y a una vida digna de todos los niños.