El modelo de fondeo para la construcción del Tren Maya, uno de los proyectos ejes del presidente Andrés Manuel López Obrador, sufrió un cambio importante y ahora el Gobierno aportará más del 70 por ciento de su costo para evitar adquirir deuda en los mercados financieros. Lejos quedó la propuesta inicial en donde el gobierno federal apenas tendría una participación de 10 por ciento en el financiamiento del proyecto ferroviario de cerca de mil 500 kilómetros.