El gobierno federal de Estados Unidos quedó a partir de hoy semiparalizado, con más de 800 mil burócratas afectados por la falta de presupuesto, pero sin afectaciones en áreas críticas como el tráfico aéreo o control fronterizo.
Alrededor de 800 mil servidores públicos podrían irse a casa con licencias o permanecer en sus puestos de trabajo sin recibir remuneración durante el periodo del cierre, aunque tradicionalmente reciben el pago de manera retroactiva una vez que se alcance un acuerdo.
A diferencia de cierres previos, en esta ocasión tres cuartas partes del presupuesto federal ya habían sido aprobadas, por lo cual sólo quedarán sin recursos un puñado de agencias federales, incluidos los Departamentos de Seguridad Interna, Estado, Justicia, Tesoro y Transporte.
Sin embargo, permanecerán en sus puestos los trabajadores de emergencia, rescatistas, operadores del tráfico aéreo, inspectores de aeropuerto, agentes aduanales y migratorios, y otros funcionarios federales adscritos a posiciones críticas en materia de seguridad nacional o infraestructura.
El Servicio Postal, que tradicionalmente registra su periodo más ocupado del año durante las fiestas navideñas, continuará operando con normalidad.
Los museos del área metropolitana de Washington, que usualmente son los primeros afectados, permanecerán abiertos hasta que se agoten los recursos existentes.
Por haber ocurrido en fin de semana y antes del feriado de Navidad, el nuevo cierre del gobierno federal tendrá menos visibilidad que en años anteriores, toda vez que algunos edificios públicos tienen cerrada sus puertas y están de receso el 24 y 25 de diciembre.
El nuevo cierre fue ocasionado por las diferencias entre la Casa Blanca y los demócratas del congreso sobre la petición del presidente Donald Trump de cinco mil millones de dólares para iniciar la construcción del muro en la frontera con México.
Aunque la Cámara de Representantes aprobó una iniciativa para autorizar al presidente cinco mil 700 millones de dólares para el muro, la propuesta no cuenta con suficiente apoyo demócrata para ser aprobada en el Senado.
Aunque el vicepresidente Mike Pence, el asesor presidencial Jarred Kushner y el próximo jefe de gabinete, Mick Mulvaney, iniciaron negociaciones con los demócratas, no se alcanzó un acuerdo para evitar el cierre del gobierno federal.
Los legisladores tienen previsto realizar una inusual sesión sabatina partir del mediodía para buscar fórmulas que permitan la reapertura del gobierno, luego que el presidente Donald Trump rechazó una propuesta de gasto temporal que no incluía dinero para el muro.
Los estadunidenses rechazan de manera mayoritaria la amenaza del presidente Donald Trump de cerrar el gobierno federal si no recibe dinero para la construcción del muro fronterizo, según un sondeo
Una encuesta USA Today/Suffolk University encontró que un 54 por ciento de los estadunidenses rechazan la posibilidad de una parálisis del gobierno federal, mientras que un 29 por ciento la apoya.
Un 43 por ciento de los encuestados consideró que el presidente Trump y el liderazgo republicano serían los responsables de la parálisis del gobierno, comparado con sólo 24 por ciento que culparía a los legisladores demócratas.