Ante la preocupación por la llegada masiva de refugiados provenientes de Afganistán, Grecia ha instalado una valla de 40 kilómetros y un sistema de vigilacnia en su frontera con Turquía.
La valla, instalada por el Ejército, mide cinco metros de altura y está coronada por un alambre de púas especial. El operativo también incluye drones, cámaras térmicas y robots autónomos no tripulados que detectan movimiento
El ministro de Protección de los Ciudadanos de Grecia, Michalis Jrisojoidis, afirmó a los medios de comunicación que, pese a los acuerdos con la Unión Europea, las fronteras de ese país permanecerán "inviolables".