El verano está llegando a su fin en el hemisferio norte, lo que marca el inicio de una de las estaciones más esperadas: el otoño.
Esta temporada, que trae consigo un clima más fresco y festividades como el Día de Muertos y Halloween, comenzará oficialmente con el equinoccio otoñal, un fenómeno astronómico que iguala la duración del día y la noche.
Este año, el equinoccio de otoño ocurrirá el domingo 22 de septiembre de 2024, exactamente a las 06:43 horas (hora central de México). Durante este evento, el Sol se alineará con el Ecuador terrestre, marcando un momento en el que tanto el hemisferio norte como el sur reciben la misma cantidad de luz solar. Tras el equinoccio, los días comenzarán a ser más cortos y las noches más largas hasta el solsticio de invierno, que llegará el 21 de diciembre.
El equinoccio de otoño no solo marca el cambio de estación, sino que también es una oportunidad para reflexionar sobre el balance natural entre la luz y la oscuridad. La palabra "equinoccio" proviene del latín "aequus" (igual) y "nox" (noche), lo que describe perfectamente este fenómeno en el que ambos hemisferios reciben la misma cantidad de luz.
Este evento astronómico será el broche final a una serie de espectáculos celestes que han ocurrido a lo largo de septiembre, como la Superluna, la Luna llena de Cosecha y un eclipse lunar parcial que pudo observarse en varias partes del mundo.
En México, el equinoccio será visible en varios puntos emblemáticos, como la pirámide de Chichén Itzá, donde miles de personas se congregan cada año para observar el espectáculo solar que ilumina la serpiente emplumada en el templo de Kukulkán.
A nivel meteorológico, el otoño en el hemisferio norte ya comenzó desde el 1 de septiembre y terminará el 30 de noviembre. Sin embargo, el equinoccio marca el verdadero inicio astronómico de esta estación, que concluirá con el solsticio de invierno el 21 de diciembre.