El Estado de México, la entidad con la mayor población sin seguridad social del país, cumple un año desde su adhesión al programa IMSS-Bienestar.
Desde entonces ha sido la basificación de más de 8 mil empleados del sector salud y la contratación de nuevos médicos. Esta medida busca fortalecer el personal médico y garantizar la atención a los 9 millones de mexiquenses que se integrarán al programa.
Hasta el momento, solo se han registrado alrededor de 5.2 millones de personas al programa, lo que representa una brecha significativa con la meta de alcanzar a toda la población sin seguridad social.
Durante el mes de agosto, autoridades del IMSS-Bienestar se reunieron con presidentes municipales para agilizar la transferencia de mil 245 unidades de salud.
El Estado de México fue el último estado en adherirse al programa IMSS-Bienestar Y se estima un presupuesto de 684 millones de pesos para mejorar la infraestructura y el equipamiento de las unidades de salud
Este proyecto representa un segundo intento por lograr un sistema de salud centralizado, luego del fracaso del Instituto de Salud para el Bienestar.
A unos meses de concluir el sexenio, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador persiste en consolidar su utópica visión de un modelo de atención a la salud que aspire a ser superior al de países como Dinamarca