El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) ha confirmado la pérdida del registro del Partido de la Revolución Democrática (PRD), tras no alcanzar el umbral del tres por ciento de la votación emitida en las elecciones federales del 2 de junio de 2024. Esta decisión fue ratificada con una votación de 10 a favor y una en contra, marcando el fin de más de 35 años de historia del PRD, un partido que ha sido fundamental en el desarrollo político de la izquierda mexicana, albergando figuras prominentes como Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez.
Antes de la votación que confirmó su extinción, el representante del PRD ante el INE, Ángel Ávila, expresó que este día representa "un día de luto para la democracia mexicana". Ávila argumentó que su partido ha sido un pilar en la lucha por la igualdad política y ha contribuido a la creación de instituciones clave como el propio INE. Según él, "la ciudadanía ha dado un veredicto" que refleja no solo los resultados electorales, sino también los desafíos enfrentados, incluyendo la intervención del presidente y el crimen organizado en el proceso electoral.
En 2018, el PRD formó parte de la coalición electoral "Por México al Frente", junto con el Partido Acción Nacional (PAN) y el Movimiento Ciudadano (MC), buscando detener el ascenso de López Obrador y MORENA. Sin embargo, esta coalición no logró el éxito electoral esperado.
La consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, reconoció la labor histórica del PRD durante sus 35 años de existencia. Destacó que el partido fue crucial en las reformas electorales que llevaron a la creación del Instituto Federal Electoral en los años noventa. Taddei subrayó que "el desarrollo democrático de México no se puede entender sin el PRD", una afirmación respaldada por otros consejeros como Carla Humphrey y Dania Ravel, quienes enfatizaron la importancia del partido en la inclusión política de las mujeres.
Los resultados preliminares mostraron que el PRD obtuvo aproximadamente un 2.43% de los votos a nivel nacional, lo que lo dejó por debajo del umbral requerido para mantener su registro como partido político nacional. En las elecciones para el Senado, el partido alcanzó solo el 2.3% de los votos, lo que representa su peor desempeño electoral en la historia reciente. La situación se complicó aún más cuando se confirmaron las cifras finales tras el conteo de votos y las impugnaciones presentadas por el PRD fueron desestimadas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
A pesar de sus esfuerzos por anular resultados en ciertos distritos y reclamar irregularidades durante la jornada electoral, los magistrados electorales decidieron no ordenar recuentos y validaron los resultados. Esto llevó al dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, a lamentar que no se valoraran adecuadamente los agravios documentados para mantener su registro
El INE también destacó que a lo largo de su historia, el PRD supo interpretar las demandas sociales y se convirtió en la voz de millones de mexicanos. La diputada Marcela Guerra, representante del PRI, reconoció públicamente esta labor y su contribución a la consolidación democrática del país. Sin embargo, con esta decisión, se cierra un capítulo significativo en la historia política mexicana.
A partir de ahora, el PRD podrá solicitar su registro como partido político local en 13 entidades federativas donde obtuvo más del 3% de los votos. Estas entidades incluyen Aguascalientes, Baja California Sur, Michoacán, Estado de México, Oaxaca, Tabasco, Tlaxcala, Zacatecas, Sonora, Guerrero, San Luis Potosí, Ciudad de México y Quintana Roo. Sin embargo, esta posibilidad no garantiza su relevancia política a nivel nacional.
El INE ha iniciado ya un proceso administrativo para manejar las finanzas del PRD tras su pérdida de registro. Se designará un interventor que será responsable de liquidar los activos restantes y asegurar que se cumplan las obligaciones financieras mínimas. Esta intervención es parte del proceso legal establecido tras no alcanzar el umbral mínimo requerido para conservar sus prerrogativas públicas.