La inteligencia artificial, la figura del influencer así como el big data, es decir, esta gran cantidad de información obtenida a través de herramientas digitales, son el presente del marketing digital en México.
El Estudio sobre los Hábitos de Usuarios de Internet en México 2024, que realizó la Asociación de Internet MX, arrojó que hay 101.9 millones de usuarios de internet, de los cuales el 63% pasan más de 7 horas conectados diariamente y de estos el 39% están más de 9 horas navegando en internet.
"Yo les comento siempre a mis alumnos que si una empresa por muy pequeña que sea no esté en Internet no existe ¿por qué? Porque una tercera parte del día de del mexicano está conectada", dice Grace Aileen Santoyo, directora de la facultad de Economía y Mercadotecnia de la UA de C.
Otra figura que ha tomado impulso en la era de la mercadotecnia digital es la del influencer, es decir, personas de influencia masiva a través de redes sociales. Según un reciente estudio llevado a cabo por la Facultad de Mercadotecnia de la Universidad Autónoma de Coahuila, los jóvenes tienden a confiar en los influencers, pero solo cuando su relación con la marca es transparente.
"Encontramos que definitivamente el joven toma en consideración en gran parte lo que le diga el o la Influencer, siempre y cuando no se haga pasar por una situación orgánica cuando está pagada", agrega la directora.
Otro elemento que ha venido a evolucionar la forma de hacer el marketing es la Inteligencia Artificial que ya no es el futuro, sino el presente, pues permite a las empresas mejorar la atención al cliente, optimizar campañas publicitarias y crear experiencias personalizadas a través de chatbots y algoritmos que identifican los intereses de los consumidores, por lo que la directora recomienda a las y los mercadólogos que aprendan a utilizar estas herramientas, pero no depender completamente de ellas.
" Como seres humanos tenemos que aprender a usar la realidad la inteligencia artificial y no que la inteligencia artificial nos use a nosotros ", concluye.
Ante este panorama, el futuro del marketing dependerá del uso de estas herramientas, así como de la capacidad de las empresas para evolucionar y conectar genuinamente con su audiencia.