La inseguridad en México afecta significativamente la producción agroalimentaria, con hasta un 80% de la producción impactada en ciertas regiones del país, según la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra). Esta situación fue destacada por Esperanza Ortega, dirigente de Canacintra, durante un foro donde se presentó la tercera edición del Foro Internacional Agroindustrial (FIA), programado del 31 de octubre al 1 de noviembre en la Ciudad de México
La inseguridad se ha convertido en un obstáculo crítico para los productores agroindustriales, especialmente en el centro y el Bajío del país. Ortega mencionó que las carreteras son relativamente seguras, pero hay áreas específicas donde la violencia y el crimen organizado han hecho estragos. Esto incluye problemas relacionados con cultivos como el aguacate y el limón, que son particularmente vulnerables a estos delitos.
Sergio Sosa, presidente del sector agroindustrial de Canacintra, amplió esta perspectiva al señalar que en algunas zonas, hasta el 80% de la producción se ve "congelada" o se enfrenta al pago de "derechos de piso", una forma de extorsión que afecta gravemente las operaciones agrícolas. Este fenómeno no es constante; más bien, se presenta de forma temporal en ciertas entidades federativas.
El derecho de piso se refiera a la cantidad de dinero que diferentes grupos de delincuentes exigen a los empresarios a cambio de dejarlos en paz
La inseguridad no solo afecta la producción directa, sino que también interfiere con el transporte y distribución de productos. Los productores enfrentan riesgos como secuestros virtuales y extorsiones. Sosa relató casos donde los agricultores son llevados a hoteles y mantenidos en cautiverio hasta que se paga un rescate, lo que deja a sus familias en situaciones económicas críticas. La falta de confianza en las autoridades para reportar estos incidentes agrava aún más la situación.
"Ni como denunciar", comentó Sosa, señalando que si los agricultores intentan hacerlo, temen represalias debido a que los delincuentes suelen salir bajo fianza. En este contexto, Canacintra ha abogado por cambios legislativos para clasificar los secuestros virtuales como delitos más graves.
Las regiones más afectadas por esta ola de violencia incluyen estados como Veracruz, Zacatecas y Tamaulipas
Sosa elogió el enfoque propuesto por Omar García, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Este enfoque busca trabajar directamente sobre el terreno y focalizar esfuerzos en las áreas más afectadas. La percepción de inseguridad entre los ciudadanos es un tema crucial; más allá del crimen mismo, es la sensación de vulnerabilidad lo que impacta negativamente en la vida diaria.
Además, Canacintra apoya iniciativas para establecer empresas estatales enfocadas en semillas, siempre que se evite la corrupción. Sosa recordó que estas empresas han tenido éxito en el pasado bajo administraciones anteriores y pueden ser clave para mejorar la producción agrícola si se manejan adecuadamente.
En otro punto relevante, Sosa abordó el tema del maíz transgénico. A pesar de las controversias alrededor de su siembra en México, argumentó que prohibir su cultivo no tiene sentido si no hay alternativas viables. "Si tú prohíbes y no tienes alternativas", dijo Sosa, "entonces no tiene sentido la prohibición". El maíz transgénico sigue siendo importado incluso si se prohíbe su producción local