A pesar de coincidir con la cumbre del G20 en Buenos Aires, la investidura presidencial de Andrés Manuel López Obrador de este sábado, 1 de diciembre, será la toma de posesión que más líderes internacionales concentre en la historia de México. Más de un centenar de representantes de unos 50 países, entre los que habrá una veintena de jefes de Estado y de Gobierno, acudirán a la ceremonia en Ciudad de México en la que el presidente mexicano Enrique Peña Nieto cederá el poder al izquierdista López Obrador, quien arrasó en los comicios del 1 de julio.
Especialmente destacada será la presencia de líderes iberoamericanos, como el rey Felipe VI de España, el presidente de Colombia, Iván Duque; el de Venezuela, Nicolás Maduro; el de Cuba, Miguel Díaz-Canel; el de Bolivia, Evo Morales; el de Ecuador, Lenín Moreno, o el de Perú, Martín Vizcarra Cornejo. Aunque la delegación más grande será la del vecino del norte, Estados Unidos, que contará con el vicepresidente Mike Pence; el secretario de Estado, Mike Pompeo; la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen; así como varios gobernadores y alcaldes.
También estará en México Ivanka Trump, la hija del presidente estadounidense Donald Trump y esposa de Jared Kushner, quien fue condecorado hoy por el Gobierno mexicano por su contribución en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. La asistencia tanto de Maduro como de representantes estadounidenses ha causado polémica entre la derecha y la izquierda mexicana, por la crisis social que vive Venezuela y el discurso hostil de Washington contra México y la inmigración. Sin embargo, desde que ganó las elecciones, López Obrador siempre ha defendido que quiere ser "amigo de todos los pueblos y Gobiernos del mundo". "Es una idea muy simple de construir una imagen internacional", dijo hoy a Efe el coordinador del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Khemvirg Puente, sobre las palabras de López Obrador.
El académico opina que, aunque el próximo presidente mexicano haya dicho que no sitúa la política exterior como una de sus prioridades, la "posición geopolítica privilegiada de México puede convertirlo en un líder regional". El futuro canciller mexicano, Marcelo Ebrard, sostuvo en rueda de prensa que se trata de la toma de posesión de un presidente mexicano que "ha suscitado mayor interés entre jefes de Estado y de Gobierno". Aseguró que la representación internacional de una investidura en México nunca había sido tan importante, tanto en número de cargos como en rango, puesto que "antes los países mandaban embajadores y ahora mandan ministros y jefes de Estado".
Defendió que esto se debe a la "expectativa en torno al cambio" que supone López Obrador, quien ha prometido llevar a cabo una "transformación" que erradique la corrupción, la violencia y la impunidad que ha sufrido México durante las últimas décadas. En un momento marcado por la travesía de miles de migrantes centroamericanos que cruzan México con destino a Estados Unidos, acudirán a la investidura los presidentes de Guatemala, Jimmy Morales; de Honduras, Juan Orlando Hernández; y de El Salvador, Salvador Sánchez. Shen Yueyue, vicepresidente de la Asamblea Popular de China, y Kim Yong Nam, presidente de la Asamblea Suprema del Pueblo de Corea del Norte, también arroparán a López Obrador en la toma de posesión en la que se convertirá en el primer presidente izquierdista de México desde Lázaro Cárdenas (1934-1940).
El primer ministro portugués, António Costa; la gobernadora general de Canadá, Julie Payette; y las vicepresidentas de Argentina y Uruguay, Gabriela Michetti y Lucía Topolonsky, respectivamente, forman parte de la larga lista de representantes que estarán en el acto en la Cámara de Diputados y, posteriormente, almorzarán en el Palacio Nacional. Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Bélgica, Chile, Panamá, Corea del Sur, Singapur, Angola, Emiratos Árabes, Catar, Arabia Saudí y la Autoridad Nacional Palestina, entre otros, mandarán ministros y secretarios de Estado. En la ceremonia también estarán Michelle Bachelet, expresidenta chilena y alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria y amigo personal de López Obrador, quien lo ha hospedado esta semana en su rancho del sureño estado de Chiapas.Mientras tanto, 7.400 kilómetros al sur, en la capital argentina, estarán concentrados por el G20 destacados mandatarios como Donald Trump, el chino Xi Jinping, el ruso Vladimir Putin, el francés Emmanuel Macron, la alemana Angela Merkel y el jefe de Gobierno de España, Pedro Sánchez. EFE