La tarde del martes, Irán lanzó un ataque de misiles contra territorio israelí, según confirmó el portavoz castrense en árabe, Avichay Adraee. Este ataque ha provocado la activación de alarmas antiaéreas en todo Israel. En un comunicado, el Ejército israelí instó a la población a permanecer alerta y a seguir las instrucciones del Comando del Frente Interior.
Las alarmas han resonado en diferentes regiones del país, y un mapa del Ejército muestra señales rojas de alerta que cubren todo el territorio israelí. En Jerusalén, además del sonido constante de las alarmas, se pudieron observar misiles siendo interceptados en el cielo, acompañados de ruidos de explosiones.
Para mantener a la población informada y segura, las Fuerzas Armadas israelíes han enviado mensajes a teléfonos móviles en áreas afectadas, instando a los ciudadanos a buscar refugio inmediato y a permanecer en él hasta recibir nuevas instrucciones. El Ejército también ha asegurado que su sistema de defensa aérea "está completamente operativo" y preparado para detectar e interceptar cualquier amenaza.
Sin embargo, advirtieron que existe la posibilidad de que algunos misiles logren impactar en tierra. En un comunicado, el Ejército enfatizó que la defensa no es infalible y es crucial que la población siga las instrucciones del Comando del Frente Interior. También se les alertó que podrían escuchar explosiones, las cuales podrían ser el resultado de intercepciones o impactos.
Este ataque es el primero que Irán lanza contra Israel desde abril, cuando en una ofensiva anterior, se dispararon misiles y drones contra dos bases aéreas israelíes en el Negev, alcanzando también partes del territorio ocupado de los Altos del Golán. En ese entonces, Israel, Estados Unidos y otros países árabes lograron interceptar la mayoría de los proyectiles iraníes.
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, había advertido previamente sobre la posibilidad de un ataque "a gran escala" por parte de Irán. Esta alerta se produjo después de que Estados Unidos informara a Israel que Irán se estaba preparando para un ataque, tras el asesinato del líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, en un bombardeo israelí en Beirut. Este incidente ha marcado una nueva escalada en la tensión en la región, que culminó en la madrugada con una invasión terrestre israelí en el sur del Líbano.