Más de 90 palestinos, entre ellos decenas de una familia extendida, murieron en ataques aéreos israelíes contra dos viviendas en Gaza, informaron el sábado socorristas y funcionarios de hospitales, un día después de que el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) advirtiera que ningún lugar es seguro en el territorio y que la ofensiva israelí crea "enormes obstáculos" a la distribución de ayuda humanitaria.
El presidente estadunidense Joe Biden habló el sábado con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu en una conversación larga y privada, al día siguiente de que Washington volviera a escudar a Israel en el terreno diplomático. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó el viernes una resolución suavizada que pide se acelere inmediatamente la entrega de ayuda a la desesperada población civil de Gaza, pero no un cese del fuego.
"No pedí un alto el fuego", declaró Biden sobre la llamada. La oficina de Netanyahu dijo que el primer ministro "dejó claro que Israel continuaría la guerra hasta lograr todos sus objetivos".
En otros acontecimientos el sábado, el ejército israelí indicó que sus soldados detuvieron a cientos de presuntos milicianos en Gaza la semana pasada y trasladaron a más de 200 a Israel para interrogatorios adicionales, proporcionando detalles inusuales sobre una controvertida política de redadas masivas de hombres palestinos. El ejército dijo que más de 700 personas presuntamente vinculadas a los grupos Hamas y Yihad Islámica han sido enviadas hasta ahora a centros de detención israelíes.
Israel declaró la guerra después de que hombres armados de Hamas cruzaran la frontera el 7 de octubre, matando a unas mil 200 personas y tomando unos 240 rehenes. Más de 20 mil palestinos han muerto en la guerra y más de 53 mil han resultado heridos, según las autoridades de salud de Gaza, territorio gobernado por Hamas desde hace 16 años.
El Ministerio de Salud de Gaza declaró el sábado por la noche que en las últimas 24 horas han muerto 201 personas.
Los ataques aéreos del viernes arrasaron dos viviendas, una de ellas en Ciudad de Gaza, donde 76 personas de la familia Al Mughrabi perdieron la vida, convirtiendo el ataque en uno de los más mortíferos de la guerra, declaró Mahmoud Bassal, portavoz del departamento de Defensa Civil de Gaza.
Entre las víctimas mortales se encontraban Issam al Mughrabi, un empleado veterano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, su esposa y los cinco hijos de ambos.
"La ONU y los civiles de Gaza no son un blanco", declaró Achim Steiner, director de la agencia. "Esta guerra debe terminar".
Y un ataque pulverizó la casa de Mohamed Khalifa, periodista de la televisión local, matándolo a él y al menos a otras 14 personas en el campamento urbano de Nuseirat para refugiados, según funcionarios del Hospital de los Mártires de Al Aqsa, adonde fueron trasladados los cadáveres.
Israel responsabiliza a Hamas del elevado número de víctimas civiles, alegando que los milicianos utilizan zonas residenciales densamente pobladas y túneles. Israel ha lanzado miles de ataques aéreos desde el 7 de octubre, y en gran medida se ha abstenido de hacer comentarios sobre ataques concretos.
La ofensiva israelí ha sido una de las campañas militares más devastadoras de la historia reciente, ya que ha desplazado a casi el 85 por ciento de los 2.3 millones de habitantes de Gaza y ha arrasado amplias franjas del minúsculo enclave costero. Más de medio millón de personas en Gaza ?una cuarta parte de la población? pasan hambre, según un informe de la ONU y otros organismos difundido esta semana.
En la ciudad meridional de Jan Yunis, hombres que caminaban entre los escombros intentaban ahuyentar a los gatos que se alimentaban de cadáveres no reclamados. Un hombre cubrió un cuerpo con una manta. Otro quería llamar a una ambulancia, pero su teléfono carecía de señal.
El portavoz militar israelí, contraalmirante Daniel Hagari, declaró que las fuerzas estaban ampliando su ofensiva en el norte y el sur de Gaza, y que los soldados estaban combatiendo en "áreas complejas" de Jan Yunis.
El ejército emitió su declaración sobre las detenciones después de reportes palestinos previos acerca de redadas a gran escala de adolescentes y hombres en casas, refugios y hospitales del norte de Gaza, donde los efectivos han establecido un control más firme. Algunos de los detenidos liberados han declarado que los dejaron en ropa interior, los golpearon y los retuvieron durante días con muy poca agua.
El Canal 13 de Israel mostró nuevas imágenes de hombres palestinos en ropa interior y que caminaban en una sola fila, con soldados cerca. No está claro cuándo se efectuaron las tomas. En respuesta a las críticas generalizadas, el ejército ha declarado que se desnuda a los detenidos para comprobar si llevan armas. Ha negado las acusaciones de que comete abusos, y dijo que quienes no tienen vínculos con los milicianos son liberados rápidamente.
Hamas pidió al Comité Internacional de la Cruz Roja y a otras organizaciones que presionen a las autoridades israelíes para que revelen el paradero y las condiciones de las personas detenidas.
Israel dice que ha matado a miles de milicianos de Hamás, unos 2 mil en las últimas tres semanas, pero no ha presentado evidencia de ello. Dice que 144 de sus soldados han muerto en la ofensiva terrestre.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo el viernes que es un error medir la efectividad del operativo humanitario por el número de camiones que ingresan a Gaza.
"El verdadero problema es que la forma en que Israel está llevando a cabo esta ofensiva está creando obstáculos masivos para la distribución de ayuda humanitaria dentro de Gaza", manifestó.