El gobierno de Japón amplió este miércoles el estado de emergencia que ya estaba vigente en Tokio y su periferia, a otras siete regiones, además de reforzar las restricciones en la frontera, debido al avance de la pandemia y el aumento de contagios.
El primer ministro, Yoshihide Suga, admitió que sigue presente una situación grave en el país de la cual todas las autoridades son consientes, por ello dichas medidas son indispensables y exhortan a la ciudadanía a ser compresivos con la situación por la que están pasando.
Suga explicó que su gobierno va a incrementar las restricciones en las fronteras, pese a que ya se prohíbe en este momento la entrada de casi todos los extranjeros, así las autoridades suspenderán un programa que autoriza a los viajes de negocios de once países y regiones.
En total, incluyendo a Tokio y su periferia, once zonas quedarán bajo estado de emergencia, lo que representa 70 millones de habitantes, un 56% de la población, y un 60% del PIB nacional.