El Xinantécatl, majestuoso volcán conocido popularmente como Nevado de Toluca, parece estar cumpliendo a cabalidad el significado de su nombre en náhuatl: "Desnudo".
Su piel de bosques templados se ha visto despojada por el excursionismo irregular, una de las principales amenazas a este emblemático coloso del Estado de México.
En un intento por protegerlo, en 2013 el entonces presidente Enrique Peña Nieto decretó la conversión del Parque Nacional Nevado de Toluca a Área de Protección de Flora y Fauna. La medida buscaba salvaguardar casi 2 mil hectáreas de zona boscosa, menos del 4% de su superficie total. Sin embargo, entre 2013 y 2023, el Xinantécatl ha perdido al menos 3 mil 131 hectáreas de cobertura forestal, una cifra que duplica la tasa de deforestación previa al decreto.
Los extensos bosques templados que rodean al Nevado de Toluca son el pulmón del valle de Toluca, brindando servicios ambientales esenciales como la captura de carbono, la regulación del clima y la generación de agua.
A pesar de su importancia ecológica y cultural, este tesoro natural ha sido víctima del deterioro ambiental como consecuencia de la intervención humana. El excursionismo sin regulación, sumado a otras actividades no permitidas como la tala clandestina y el pastoreo ilegal, han convertido al Nevado de Toluca en un paciente en estado crítico. La educación ambiental y la sensibilización de la población son fundamentales para lograr un cambio de conciencia y fomentar el respeto por este tesoro natural.