Una gran nevada de más de 24 horas ha colapsado la capital de España y otras muchas localidades del centro del país, donde ha muerto una persona, el transporte ferroviario y por carretera está interrumpido, cientos de personas permanecen atrapadas en sus automóviles y el aeropuerto de Madrid Barajas Adolfo Suárez sigue paralizado.
El riesgo de nevadas es extremo en las regiones limítrofes de Madrid y Castilla-La Mancha y zonas de la Comunidad Valenciana (este), donde también se anuncian fuertes heladas los próximos días, lo que agravará la situación. Pero todo el país está en alerta a causa del temporal de frío y la borrasca Filomena, que también deja lluvias abundantes, viento y oleaje fuertes en otras partes.
Además de un hombre que falleció sepultado por la nieve en la localidad madrileña de Zarzalejo, otras dos personas fueron encontradas muertas hoy después de que una riada arrastrara su vehículo en la provincia de Málaga (sur).
Las compañías navieras Balearia y FRS suspendieron por tercer día consecutivo las salidas programadas entre los puertos de Ceuta y Algeciras, en el estrecho de Gibraltar, debido a rachas de viento muy intensas.
LA MAYOR NEVADA DESDE 1971.
La nevada de Madrid ha dejado 33 litros por metro cuadrado en 24 horas, la mayor en la ciudad desde 1971, según informaron a Efe fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El fenómeno, nada habitual en la capital de España, ha dejado una estampa blanca de carreteras, autopistas y calles intransitables para los automóviles, pero tomadas por cientos de curiosos ansiosos de jugar y disfrutar de la nieve, incluso con esquíes, a pesar de los riesgos.
La capital está bloqueada con medio metro o más de espesor de nieve, según el alcalde, José Luis Martínez Almeida, que hoy pidió al gobierno regional y al Ejecutivo español "medios humanos y materiales" suficientes para afrontar el temporal, que puede dejar la ciudad en una situación "muy complicada" la próxima semana por el "bajón drástico" de temperaturas.
Por ahora, solo es posible desplazarse a pie, algo muy dificultoso y peligroso por el riesgo de desprendimientos, o en el metro, que sufre cortes puntuales; el transporte urbano e interurbano de viajeros no funciona, los camiones tienen prohibido circular y los automóviles particulares solo pueden moverse con cadenas en los neumáticos, aunque las autoridades piden evitar cualquier desplazamiento innecesario.
En la ciudad permanecerán cerrados hoy los túneles urbanos, parques, instalaciones deportivas y culturales y no habrá recogida de basuras. Numerosas viviendas se han quedado sin agua, debido a la congelación de las cañerías, sin electricidad y sin calefacción, con temperaturas exteriores por debajo de los cero grados, según comentaron varios de los afectados. Igualmente, unos 27.000 clientes se encuentran sin suministro eléctrico en Castilla-La Mancha, la mayoría (18.500) en la provincia de Toledo, colindante de Madrid.
Todos los centros educativos de ambas regiones estarán cerrados al menos el lunes y el martes.
ATRAPADOS EN LA NIEVE
El temporal mantiene cerradas tres carreteras principales, dos de ellas en Toledo, y 45 secundarias, en tanto que son obligatorias las cadenas para circular en 611 vías y puertos, según el último dato de la Dirección General de Tráfico.
La Unidad Militar de Emergencias, que ayudó a liberar a más de mil personas atrapadas en hileras kilométricas de automóviles, sigue trabajando para despejar las autopistas que circunvalan Madrid y las que conectan la ciudad con el sur, el este y el oeste.
Los automovilistas pasaron la noche entre la desesperación, la resignación y las quejas por la tardanza de los equipos de rescate y emergencias, totalmente desbordados por las innumerables llamadas de auxilio recibidas.
Miles de camiones permanecen en aparcamientos de emergencia en otras regiones a la espera de que las condiciones atmosféricas mejoren para poder atravesar el centro de España.