Por: Andrés Solis
En campaña, pocos fueron los compromisos del hoy presidente a favor del medio ambiente. Termina su gestión y esas promesas no se cumplieron; por el contrario generaron impactos negativos.
Margarita Campuzano, vocera del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, denuncia, "vemos que es un problema estructural de los gobiernos que no atienden el tema ambiental, se ve como algo que podemos poner en segundo plano.
Marissa Anzueto, directora de SOS Social Solutions, lamenta "siempre, cada vez que termina un sexenio, creo que siempre el tema ambiental, siempre queda pendiente, siempre quedan muchas cosas por hacer, desde el presupuesto asignado desde un inicio y conforme van pasando los años, las instituciones encargadas del ambiente pues terminan siendo cada día más afectadas".
El presidente prometió apoyar a 400 mil productores agrícolas para sembrar árboles frutales y maderables en un territorio de un millón de hectáreas.
Era el compromiso 23 que se convirtió en el programa sembrando vida que operaría en 20 entidades y buscaba reforestar al país y al mismo tiempo mantener el arraigo de las personas con su tierra.
Organizaciones ambientalistas denuncian que la sustitución de árboles provocó un aumento de la erosión de la tierra, la mitad de las especies sembradas se secó y los campesinos no dejaron de migrar.
Otro compromiso era el 73, de impulsar el desarrollo de fuentes de energía alternativas renovables, como la eólica, la solar, la geotérmica y la mareomotriz, de pero de esto no hay ningún informe de avance en ninguno de los informes de gobierno presentados por el presidente.
"Hay muchos discursos, se dicen muchas cosas, pero como dicen, política pública sin presupuesto, pues es demagogia; no se acompañaron las acciones ambientales de presupuesto ni en la parte de cambio climático ni en la parte de la protección de las áreas naturales protegidas", señala Margarita Campuzano.
Y los efectos más graves al entorno provienen el incumplimiento del compromiso 76, que decía: no se permitirá ningún proyecto económico, productivo, comercial o turístico que afecte el medio ambiente. Se evitará la contaminación del suelo, agua y aire y se protegerá la flora y la fauna. No se privatizará el agua".
Siete millones de árboles talados por el Tren Maya, daño a manglares, cuevas, cenotes y al hábitat de especies protegidas. Entre 2016 y 2024 se han talado más de dos mil árboles en las obras del tren interurbano México-Toluca. Daños causados por el propio gobierno que prometió que no sucedería.