Los deportistas de alto rendimiento son admirados por sus habilidades físicas excepcionales, pero detrás de cada logro deportivo hay años de dedicación, sacrificio y una preparación rigurosa.
Estos atletas se someten a estrictos procesos de entrenamiento y preparación que van más allá del ejercicio físico. La preparación de un deportista de élite implica un enfoque integral que abarca aspectos físicos, mentales y emocionales.
"En el alto rendimiento la preparación física es una de las claves fundamentales y aunado a eso como preparación también está la parte psicológica y lo que es la relación trabajo descanso"
Desde una dieta planificada hasta programas de entrenamiento personalizados, estos atletas dedican horas cada día para alcanzar su máximo potencial.